Balín y su Insuficiencia Renal

Balín era mi gato y escribo este artículo para que ojalá, los propietarios que tienen mascotas con ciertas enfermedades graves sepan que, tal como sucedió con Balín, ellos pueden vivir más de lo que uno cree. Para leer más sobre él y su enfermedad, HAZ CLIC AQUI.

Cuando tenía 5 años, después de haberle hecho un perfil renal completo, Balín fue diagnosticado con Insuficiencia Renal Crónica (IRC). Tenía el riñón derecho más pequeño de lo normal y el izquierdo en buen estado. Empezó un tratamiento médico que consistía comer alimento seco medicado (k/d de Hills), una pastilla que se la daba pulverizada con el k/d en lata y tomar agua de una fuente de agua con filtro para que estuviera siempre fresca y en circulación, como a la mayoría de gatos les gusta.

Un año después, Balín tuvo una crisis. No podía orinar, se obstruyó dos veces, fue operado y le extrajeron un cálculo de la vejiga. Después de otros exámenes como: Rx, ecografía, ionograma y citoquímico, fué diagnosticado además con cálculos en los riñones (Nefrolitiasis) de oxalato, osea los que no se disuelven. Para agravar el cuadro, la IRC había avanzado y ya Balín tenía el riñón derecho de 2 cm., probablemente atrofiado en su totalidad y con cálculos muy pequeños. El riñón izquierdo medía 4 cm. es decir, estaba inflamado porque tenía un cálculo de 15 mm aprox.

DIAGNOSTICO

Fue en ese momento que pensé: «Esto ya es ligas mayores, hay que hacer algo más». Consulté a otros dos médicos veterinarios excelentes, los cuales me ayudaron mucho a tomar la decisión definitiva: la medicina biológica (llamada también alternativa, homeopática o preventiva, en realidad, yo creo que es todo esto y más). El tratamiento consistió en:

1. Primero, suministrarle un antibiótico para acabar con la infección urinaria ocasionada por una bacteria llamada staphylococcus aureus, la misma que le estaba ocasionando una alteración en el pH de la orina y por lo tanto, acidificación de la misma, desencadenando la formación de cristales de oxalato.

2. Una vez estabilizado y conociendo una de las causas de su enfermedad, empezamos con el protocolo de medicamentos homeopáticos que, dicho con mis propias palabras (ya que no soy médico veterinario), son dosis mínimas de fórmulas que «activan» las células de un organismo para que este se defienda y se fortalezca frente a las enfermedades. Más adelante estos medicamentos se los pude dar vía oral e incluso, inhalados. Lo metía en su guacal con el inhalador durante 10 a 15 minutos cada 3 días, lo cual facilitó mucho más el tratamiento.

3. Darle un probióticos y suplementos medicados especiales para la IRC.

4. Motivar la ingesta de agua. Compré dos fuentes y además les ponía hielo, las mantenía muy limpias y si tenía que hacerlo yo misma le daba agua 4 veces al día directamente de la llave. Además limpiaba la caja de arena 3 o 4 veces al día. Los gatos son muy aseados y a veces no van a la bandeja por que no la encuentran lo suficientemente limpia.

5. Mantenía su peso muy controlado cambiándole de concentrado renal por unos más palatables (apetentes) e incluso cuando mi presupuesto lo permitía, pedía la comida de EEUU. Los patés renales son muy ricos, por cierto.

6. Procuré que tuviera los niveles mínimos de estrés: le ponía música para gatos, esencias de Flores de Bach, collares anti- estrés y Feliway, por mencionar algunos. Además como a los gatos los estresa dejar su territorio, no lo sacaba casi nunca de la casa. Solo cuando era necesario por controles médicos.

7. Por último, le hacía controles cada 6 meses y estos consistían en: perfil renal completo, ecografía, Rx y citoquímico. Únicamente si el médico lo pedía, le sacaba ionograma y urocultivo.

Durante los siguientes años, la enfermedad siguió avanzando: los cálculos crecieron pero muy lentamente y lo riñones tenían la función renal suficiente como para permitir que Balín viviera muy tranquilo y llevara una vida normal: jugaba, corría, rascaba, cazaba mosquitos y, así transcurrió su vida hasta que cumplió los 11 años.

PROTOCOLO

Para concluir quiero decirles que no se si la medicina biológica sea placebo (aunque dudo que los gatos sepan que es eso) y no creo que haga magia pero Balín vivió 6 años más (25 años humanos aprox.) a partir de que fue diagnosticado, sin diálisis ni transplante. La esperanza de vida en humanos con diálisis es de 4,25 años y sólo el 23% de los pacientes pueden vivir durante 10 años. Los pacientes con trasplante de riñón exitoso pueden vivir alrededor de 20 años. Tomado de Hospital de Enfermedad Renal China

La medicina alternativa en el caso de Balín no le inventó nefronas (unidad estructural y funcional básica del riñón, responsable de la purificación de la sangre) de hecho no hay un tratamiento conocido hasta el día de hoy que lo haga pero, lo que si puedo afirmar es que con este tratamiento, mi gato vivió muchos años más de lo esperado, sobrellevando una enfermedad crónica terminal pero con mucha calidad de vida y, solo volvió a tener otra crisis  7 días antes de morir. Este es su Legado. ¡Gracias Balín!

BALIN